El 13 de diciembre de 1828 en los campos de Navarro, a manos
del Gral. Juan Lavalle, comandante del alzamiento militar contra el gobierno de
Buenos Aires, es fusilado el Gobernador Manuel Dorrego, “El padre de los pobres”:
guerrero de la batallas por la independencia, dos veces gobernador de la
Provincia de Buenos Aires (elegido por la legislatura), Diputado Provincial y
fundador del Partido Popular. Su sangre inaugura el asesinato (el crimen
político).
Es nuestra sangre, la de “el loco Dorrego”; la que se identifica
con los más humildes; la que nace de nuestra América profunda; la que sabe que
del nuevo continente nacerá un Hombre Nuevo; la que se alimenta en su
diversidad cultural y no se doblega ante los imperios. Es con esta sangre, con la
que los “civilizados unitarios” regaron la tierra de nuestra Patria y sobre la
que abrieron la “famosa” grieta.
El fusilamiento de Dorrego, es una posta en la historia, que
evidenció que para nuestra patria hay dos modelos de nación antagónicos e
irreconciliables. El de los poderosos, sirvientes del extranjero, que embebidos
en olores a perfume francés, pretendieron y pretenden que seamos un mercado
para el imperio anglo(-yankee) ,y el otro, que desde lo profundo de nuestra
tierra pugna por un Modelo Nacional y productivo, que incluya a todos los
habitantes de La Nación.
Los federales, como lo era Dorrego, en la defensa de las autonomías
provinciales protegían los interese de sus economías, las que eran productivas
porque se autoabastecían con sus producciones manufactureras que comerciaban
dentro de la región. Los unitarios, básicamente porteños, buscaban un gobierno
central, que imponga a la argentina como un único mercado que favoreciera a la elite
comercial porteña (con el tiempo y el avance sobre el indio en la pampa húmeda,
estas elites se convertirán en terratenientes y pugnarán por el modelo agroexportador).
Luego de 188 años del fusilamiento de Dorrego, en nuestra
Patria, estos dos modelos siguen en pugna, los matices desde ese entonces son
pocos, pero como decía el General Perón “nosotros queremos un modelo donde la
manguera chorree hacia adentro” y “ellos” (hoy los del PRO – Cambiemos) nos
proponen un “país moderno, integrado al mundo”. Luego de casi 200 años nos
siguen proponiendo lo mismo: ser un mercado para las manufacturas extranjeras a
costa de nuestra propia producción, con la consecuencia de la exclusión social
y la imposibilidad de lograr la dignidad para todo nuestro pueblo.
La lucha de nuestro Pueblo por la definitiva independencia
tiene en el Coronel Manuel Dorrego uno de sus mártires, el primero.
Gabriel Vázquez Mónico