jueves, 20 de mayo de 2021

19 DE MAY0 DE 1810, COMERCIO EXTERIOR Y APURONES REVOLUCIONARIOS.


Retomando esta herramienta de comunicación les propongo esta reflexión... 

La historia nos cuenta que el 18 de mayo de 1810 llegó a la ciudad de Buenos Aires la noticia de la caída de la Junta de Sevilla (Junta que gobernaba en España en nombre del Rey Fernando) y que esta noticia desato los acontecimientos de la Revolución de Mayo. Pero en pocos lugares podemos encontrar que el 19 de mayo de 1810 vencía un dictamen del virrey que permitía desde 1808 el comercio del virreynato con todas las potencias, es decir el 19 de mayo volvía el “monopolio” del comercio exterior al estado español. Cisneros (flamante virrey) había aceptado esto, la apertura del comercio exterior, a propuesta de Mariano Moreno el 6 de Noviembre de 1809. Medida que había tenido algunos vaivenes pero que los comerciantes británicos sostenían argumentando la alianza entre España y Gran Bretaña contra Napoleón. Creemos que la arremetida contra Cisneros encuentra gran razón en esto.
A pesar del poco tiempo que tenía esta medida, ya había generado daño económico en la región, dado que las manufacturas que se comerciaban en Buenos Aires, hasta la apertura, eran del interior y del Alto Perú. Pero las manufacturas británicas importadas resultado de la incipiente revolución industria se vendían a menor valor provocando daño a las economías regionales. Pocos horas después del 19 de mayo Cisneros prorroga el libre comercio.
El comercio exterior y como se administra, a atravesado la historia nacional desde los inicios y en el caso que tocamos aquí lo hizo en el inicio de nuestra Nación. La revolución porteña en poco tiempo comenzó a encontrar resistencia en el interior, en parte por esta razón y por una tradición hispanoamericana que contrastaba con la liberal y cada vez más afrancesada ciudad de Buenos Aires.
Hoy día discutimos sobre la administración del comercio exterior, con las retenciones, la concesión de la hidrovia y la regulación de las exportaciones de alimentos. En estos temas podríamos aventurar que los revolucionarios de mayo estarían en contra del “monopolio estatal”. La incógnita es: ¿Qué opinarían los "realistas"?
GVM.